Blondi y Mirko, a simple vista, parecen una pareja ideal. Les encanta vivir juntos, escuchan la misma música, ven las mismas películas, les gusta fumar porros, ir a conciertos, tener los mismos amigos, todo es perfecto entre ellos… pero, aunque parecen casi de la misma edad, Blondi es la mamá de Mirko.